miércoles, 22 de junio de 2016

TALAVERA Y SU RÍO



Para Talavera es muy importante el río Tajo, pues la ciudad nació y ha ido creciendo junto a él, lo que unidos ambos le da cierta categoría.

Como todos sabemos,  hubo una época  que el nombre de nuestra ciudad fue Talavera del Tajo. La denominación como Talavera de la Reina viene con motivo del regalo de bodas  que le hizo Alfonso XI (siglo XIV) a su esposa Dª María de Portugal.

Para los jóvenes diremos que no siempre ha tenido el aspecto  actual de tan pobre caudal. Todo lo contrario, incluso llegamos a tener nuestra propia playa, "Los Arenales", que, eso sí, ellos habrán oído hablar.

Los que tenemos más edad añoramos mucho los buenos veranos que hemos pasado disfrutando del baño en esa zona y en otras de la ribera como la "Presilla" y los "Sifones". Hay que decir que no mucha gente tiene ese privilegio aunque tenga el río próximo a su ciudad.

No sólo era bañarse. Había instalados kioscos en los que podían tomarse una cerveza, refrescos, helados, o comer y cenar. También había  familias,  sobre todo por la noche,  que se llevaban las tortillas y filetes empanados con esos pimientitos fritos que "sabían a gloria" y se juntaban a la misma orilla del río para compartirlo entre ellos.























Padre con sus hijos un día de baño en Los Arenales
(año 1963)


D. Antonio Rodríguez Muriana y señora
 con sus hijos en Los Arenales











Grupo de amigos  bañandose en la "Presilla"






















Amigas con su familia en Los Arenales 
(Julio 1961)












Grupo familiar en Los Arenales (Año 1961)



Hortensia Romero Moraleda  con sus dos hijos 
en Los Arenales ( años 60)
 José Paciencia en los Arenales,  rodeado de su familia
 (verano del 63)



           Desiderio Tena y Carmen Rodriguez 
          con los hermanos pequeños de ambos





Kiosco instalado junto a la Presilla

Los fotógrafos disponían de sus propias piraguas para fotografiar a los bañistas  que deseaban llevarse un recuerdo,  aunque a veces aprovechaban las barcas de los pescadores para hacer su trabajo, como por ejemplo la barca de pescar de Telesforo o la piragua de Pérez Alonso que construyó para este fin.


Pedro Moreno y sus amigos en una barca en los
Molinos de abajo (1946)

Amigas junto a la piragua de Pérez Alonso (18 -7-1961)




José Paciencia con dos amigos en la piragua de Pérez Alonso
(23-7-1961)


El Río Tajo también servía como lugar de ocio, recreo y todo tipo de actividades deportivas, ya que en nuestra ciudad no existían instalaciones para su práctica


Desiderio Tena y Luis de la Cruz en la Presilla
haciendo un equilibrio
Grupo de amigos en la presa de los Sifones 

El mismo equilibrio en la presa de los Sifones

Desiderio y Luis haciendo equilibrios 
en los Arenales























Desiderio Tena y Luis de la Cruz 
en Los Arenales


Desiderio Tena en el Puente Romano






















Desiderio Tena en la presa de los Sifones


Fue muy famosa la casa que se encontraba a la entrada del puente romano. Se la denominaba Casilla de Camineros y allí vivía el capataz de camineros, Angel de Lucas Guzmán y su esposa  Concepción Muñoz Gil (abuelos maternos de Joaquín Benito de Lucas).


A continuación insertamos  fotografías de la pareja posando a la puerta de la casilla  y en la parte posterior, en un balcón situado encima del mismo rio.





 









Poema de Joaquin Benito de Lucas, dedicado a sus abuelos:




A LA PUERTA DE CASA
Siempre los veo a la puerta
de la casa del río,
ésa que el agua mece y su corriente
la inunda con sonidos de antiguas catedrales.
Ella sentada, larga falda, blusa
negra y, entre sus manos,
el aire detenido en las varillas
de un cerrado abanico. Él a su lado,
de pie, la mano izquierda
apoyada en el hombro de la mujer que apenas
intenta sonreír. Y la derecha,
caído el brazo a lo largo del cuerpo,
sostiene entre sus dedos el sombrero
cordobés de ala corta,
color gris perla, el mismo
color del traje y el chaleco abotonado.
El fondo es una puerta de memoria entornada
por donde entran y salen mis juegos infantiles.
Juegos que han horadado
los ojos con que miro esta fotografía,
como horadan los años y las lágrimas
el cauce hoy seco de mis dos mejillas.




1 comentario:

  1. Juan Manuel Garcia Barroso Romero24 de junio de 2016, 23:51

    Bonito testimonio de lo que fue nuestro río y nuestras gentes en unos años que las vacaciones y los fines de semanas se pasaban en los kioscos y arenales de esta gran arteria que cruza nuestras tierras.

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